Disfrutando tu pelvis

Materiales del taller de Movimiento Inteligente con Ernesto Cortés, sesión 5

El valor de la respiración es mayor que el de toda la riqueza y el poder que se pueda tener en la vida,

pues cada respiración que se va, se lleva esa misma cantidad de vida.

Hazrat Inayat Khan

En la mini-clase final de nuestra serie Disfrutando tu pelvis vamos a jugar con algunos de los movimientos que hicimos en la última sesión presencial, y a integrar conocimientos una vez que hemos pasado por diferentes maneras de abordar la pelvis desde distintas configuraciones.

Ten en cuenta que esta clase puede ser retadora si te enfocas en la idea de escribir las letras «correctamente». La noción de escribir con la pelvis una letra es solamente una guía, así que no importa si tu letra sale desproporcionada, chueca o extraña, lo que importa es cómo haces el movimiento, y que tu atención esté en qué partes de ti participan en el movimiento y cómo lo hacen.

Esta es también una oportunidad para observar tus pensamientos en relación a tus movimientos: ¿Qué pasa cuando haces por primera vez algo retador, como un círculo con la pelvis, o escribir una letra? ¿Permites que esos pensamientos se conviertan en emociones? ¿Qué pasa si en vez de juzgar o calificar algo -como un movimiento difícil, por ejemplo- solo lo observas como es? En este sentido, esta clase final es muy interesante, así que ten en mente estas preguntas al comenzar a hacerla, y revísate a ti misma durante el proceso, en los descansos, regresando a estas preguntas.

Como siempre, es importante que mantengas una velocidad y un rango pequeños en las secuencias de este audio.  Trátate con mucha suavidad para hacer esta clase, y recuerda que no es un reto de llegar más lejos o hacer el movimiento más amplio, sino de observarte y disfrutar lo que haces, por pequeño que sea. No se trata de ver hasta dónde llega el movimiento, sino de ver cómo inicia ese movimiento.

 

Para hacer esta clase:

  • Encuentra un espacio donde puedas acostarte cómodamente, sobre un mat.
  • Aparta 12 minutos de tu tiempo, sin gente o teléfonos que te distraigan.
  • Respeta tus propios límites de comodidad y muévete en un rango que sea placentero y a una velocidad que te permita observar cómo haces lo que haces.
  • Disfruta.
Material extra

Finalmente te comparto un  fragmento de un artículo de Alexander Lowen, psicoterapeuta estadounidense conocido principalmente por su trabajo en la bioenergética. En este texto, Lowen habla sobre la importancia de la respiración en el cuerpo y la personalidad.

 

Hay verdades evidentes que no necesitan ninguna demostración. Pero porque son evidentes escapan a nuestra atención. Por ejemplo, nadie negará la importancia de estar vivo. Nosotros queremos estar vivos, y sin embargo olvidamos respirar, tenemos miedo de movernos, y somos renuentes a sentir. Otra verdad evidente es que la personalidad se expresa a través del cuerpo tanto como a través de la mente. Un individuo no puede ser dividido en una mente y un cuerpo. Sin embargo nuestros estudios de la personalidad se han concentrado sobre todo en la mente abandonando relativamente el cuerpo.

El cuerpo de una persona nos dice mucho sobre su personalidad. Su postura, la mirada de sus ojos, la actitud de su mandíbula, el porte de su cabeza, la posición de sus hombros son sólo unos cuantos indicios del carácter a los que nosotros inconscientemente reaccionamos. Hay otras características como la calidad de un apretón de manos, el tono de la voz, y la espontaneidad de gesto que nos impresionan inmediatamente. Ya que éstas expresiones corporales identifican a una persona, también pueden usarse en el diagnóstico de los trastornos de personalidad.

Un cambio en la personalidad está condicionado a un cambio en las funciones del cuerpo. Las dos funciones que son más importantes a este respecto son la respiración y el movimiento. En la persona emocionalmente enferma estas dos funciones están perturbadas por tensiones crónicas musculares. Estas tensiones son la contrapartida físiológica de conflictos psicológicos. A través de estas tensiones, los conflictos se estructuran en el cuerpo como una restricción de la respiración y una limitación de la motilidad. Sólo soltando estas tensiones, y resolviéndose los conflictos, puede haber allí una mejora significativa en la personalidad.

 

Respiración y movimiento determinan el sentimiento. Un organismo sólo siente el movimiento de su cuerpo. En ausencia de movimiento no hay sentimiento. Por ejemplo, cuando un brazo se inmoviliza, se adormece y la persona pierde el sentimiento de su brazo. Uno tiene que restaurar su motilidad para recuperar el sentimiento. La profundidad de la respiración afecta a la intensidad del sentir. Reteniendo la respiración, el sentimiento puede reducirse o amortiguarse. Así como las emociones fuertes estimulan respiración, la activación de la respiración, evoca los sentimientos suprimidos. La muerte es una parada de la respiración, una cesación de movimiento y una pérdida de todo sentimiento. Estar totalmente vivo es respirar profundamente, moverse libremente y sentirse plenamente. Estas verdades evidentes no pueden ignorarse si nosotros valoramos la vida.

La importancia de respirar apropiadamente para la salud emocional y física es ignorada por la mayoría de los médicos y terapeutas. Nosotros sabemos que la respiración es necesaria para la vida, que el oxígeno proporciona la energía para mover el organismo, pero no comprendemos que la respiración inadecuada reduce la vitalidad del organismo.

La mayoría de las personas son “malos respiradores”. Su respiración es poco profunda y tienen una tendencia fuerte a retener su respiración en cualquier situación de tensión. Incluso en situaciones de estrés tan sencillas como manejar un automóvil, teclear una carta, o al esperar una entrevista, las personas tienden a limitar su respiración. El resultado es aumentar su tensión. Cuando a las personas se les hace conscientes de su respiración, comprenden qué a menudo retienen su respiración y cuánto la inhiben . Los pacientes normalmente comentan “Me doy cuenta de qué poco respiro”

¿Por qué tantas personas tienen dificultad en respirar plena y fácilmente?. La respuesta es que respirar crea sentimientos y las personas tienen miedo a sentir. Se asustan al sentir su tristeza, su enojo y su miedo. De niños, retuvieron su respiración para no llorar, tiraron de sus hombros atrás y pusieron tenso el pecho para contener su enojo, y constriñeron su garganta para impedir el gritar. El efecto de cada una de estas maniobras es limitar y reducir la respiración. Recíprocamente, la supresión de cualquier sentimiento produce inhibición de la respiración. Ahora, de adultos, inhiben su respiración para guardar estos sentimientos en la represión. Así, la incapacidad para respirar normalmente se vuelve el obstáculo principal a la recuperación de la salud emocional.

Respirar profundamente carga el cuerpo y literalmente le infunde vida. Y una de las verdades evidentes acerca de un cuerpo vital es que parece vivo: los ojos chispean, el tono muscular es bueno, la piel tiene un color luminoso, y el cuerpo es cálido. Todos esto pasa cuando una persona respira profundamente.

 

Encuentra aquí el artículo completo en pdf: Respiracion, Sentimiento y Movimiento.